Monitoreo continuo y auditoría online mediante el uso de tecnología
¿Qué otros riesgos, sino los que comprometen la
propia vida como para darnos una lección sobre “cuidado intensivo” en
las organizaciones?
No es casualidad
que a los pacientes que ingresan a un establecimiento hospitalario en
estado crítico e inestable, para poder sobrevivir se les deba prestar
atención más especializada en las bien llamadas “Unidades de Cuidados intensivos” donde se realizan labores asistenciales de la especialidad.
Estas
unidades se caracterizan por contar con tecnología de alta complejidad
que permite mediante la medición y cuidado continuo que los
conocimientos científico-tecnológicos requeridos se traduzcan en menos
complicaciones, menos secuelas, mejor calidad de vida y mayor
probabilidad de recuperación (menor mortandad).
De esto se trata el monitoreo o supervisión permanente en las organizaciones. Es una técnica que comenzó a aplicarse en algunas empresas hace algunos años en forma algo tímida y que hoy se presenta como “el futuro del control y de la auditoría”.
A
esta altura, cualquier artículo podría intentar esbozar una clara y
precisa definición sobre el tema que da título al mismo. En este caso,
la definición no será la de la Real Academia Española, puesto que las
palabras “Monitoreo” y “Monitorear” no se hallan contemplados dentro del
vocabulario existente en el idioma español. Lo más cercano es
“Monitorizar”, cuya definición, nuevamente ligada a la medicina nos dice
que se trata de “observar mediante aparatos especiales el curso de uno o
varios parámetros fisiológicos o de otra naturaleza para detectar
posibles anomalías”. No nos disgusta esta definición, pues se acerca
bastante a lo que entendemos como buenas prácticas en la materia.
El
monitoreo es un proceso que se supone inmerso dentro de la llamada
función ejecutiva y hace referencia a la supervisión necesaria para la
ejecución de la estrategia, procesos, actividades, controles, y
conductas encaminados al logro de objetivos. Es el proceso por medio
del cual los líderes en las organizaciones pueden asegurar de manera
razonable que el proceder de la organización está en caminado adecuada y
eficazmente hacia un resultado final, evitando las posibles
desviaciones que pudieran presentarse.
Monitoreo Continuo (una cuestión de frecuencia)
Un
buen management debería continuamente tomar muestras sobre el
funcionamiento de sus controles y concluir acerca de su adecuación para
mitigar riesgos significativos. Si el sistema de control está bien
diseñado y es revisado frecuentemente, se contará con la tranquilidad de
que las debilidades de control relacionadas con potenciales errores,
omisiones y fraudes significativos serán prevenidas y, en su defecto,
detectadas para que se lleven a cabo acciones correctivas por parte de
los responsables que correspondan.
Lo
anterior no significa que tengan que revisarse todas las actividades y
controles, como tampoco que deba hacerse al mismo tiempo. El método,
frecuencia y grado de automatización para realizarlo dependerá de un
cuidadoso y nada sencillo análisis.
Existe
metodología que puede aplicarse para determinar con claridad razonable
qué controles y qué comprobaciones debieran automatizarse para detectar
situaciones “anómalas” y con qué frecuencia realizarlas.
Selección de la tecnología existente para implementar. Monitoreo Continuo
Imaginémonos
un tablero de control que nos dé en forma inmediata un panorama sobre
cómo están funcionando los controles dentro de cada proceso y un “doble
click” sobre las alertas arrojará supuestos problemas que necesitan ser verificados. Esta imagen no está alejada de lo que propone este método.
Las
tecnologías de Business Intelligence (BI) eficazmente implementadas
permiten al usuario dar respuestas a sus consultas referidas en este
caso al funcionamiento de sus actividades de control, tomando datos,
transformándolos en información, luego en conocimiento y entonces en
inteligencia para finalmente traducirse en beneficios tangibles a través
de adecuadas decisiones de negocio. Presenta la ventaja
de una evaluación inteligente e ininterrumpida de las operaciones, sus
riesgos y controles.
De esta forma, el
Monitoreo Continuo implica la generación de notificaciones oportunas
(alertas) sobre deficiencias de control y otras debilidades en procesos y
controles, de los cuales el responsable de control hace un seguimiento
para la mejora continua del proceso en particular y de la organización
en general.
Cuando de una implementación
nueva se trate (de no ser posible aprovechar alguna tecnología
preexistente en la organización), resulta altamente recomendable el uso
de las nuevas tecnologías de “Análisis en Memoria” y mediante la
utilización de “Modelo Asociativo de Datos”. Para conseguir estos
tiempos de respuesta tan buenos, emplean lo que se denomina una “nube de
datos” residente en memoria. No usan un “modelo relacional” tradicional
ni los “clásicos cubos”.Algunos puntos clave para garantizar el éxito de una implementación de Business Intelligence para Monitoreo Continuo.
Si
bien no existen fórmulas mágicas para ninguna implementación, en
nuestra experiencia, y por haber participado de muchas, podemos decir
que las herramientas utilizadas para el monitoreo permanente o auditoría
online, deben caracterizarse por: ser muy fáciles de usar (la
dificultad puede ser una de las barreras más importantes para que
comiencen a utilizarse); proveer resultados instantáneos o muy rápidos
(la frustración es una de las causas de abandono de este tipo de
proyectos); se debe tender a implementaciones rápidas y de a un proceso o
ciclo por vez (entre 1 a 3 meses promedio por proceso dependiendo de la
complejidad del mismo); ser “adictiva” (en el buen sentido de la
palabra, de manera tal de que los usuarios disfruten de esta nueva
metodología y tecnología, probando, aprendiendo y siendo autodidactas
por gusto propio, además de todo el necesario entrenamiento que debe
impartirse); tener una interfaz muy intuitiva y amigable; estar
orientada para dar buena información y “transformar lo complejo en
simple” y proveer tanto visión de alto nivel como análisis en
profundidad.
Monitoreo Continuo + la Auditoría Online = Aseguramiento Continuo
Muchas
veces es el área de Auditoría interna quien toma la posta de la
supervisión permanente, debido a su gran experiencia en análisis
procesos, riesgos y controles.
Cuando ambas
partes dan mayor tecnología e inteligencia al control y a las
comprobaciones, estamos hablando de Aseguramiento Continuo. Existen en
algunas organizaciones en el país con importantes implementaciones de lo
que se denomina “Auditoría a Distancia”. Me ha tocado en más de una
oportunidad compartir experiencias y conferencias con auditores internos
de YPF, Tenaris y Banco de Galicia (excelentes ejemplos de lo aquí
tratado) y en algunos de estos casos colaborar en implementaciones. No
se trata de cientos de indicadores y no se pretende recrear la NASA,
sino de tener algunas decenas distribuidos en los procesos críticos de
la organización.
Si bien esta metodología no
implica dejar de lado lo que se venía haciendo, reemplazar parte de la
auditoría interna por este enfoque resulta altamente efectivo, ya que
dará la sensación en la organización de que “el auditor está en todos
los temas importantes”, y mejor aún: será la pura realidad. Existe una
mayor presencia de auditoría con igual dotación. A su vez la
organización se sentirá “sanamente observada” por una “gran cámara que
todo lo ve”. No se verifica el cumplimiento de los procesos y controles
sólo de manera muestral, sino que es posible analizar fallas o
debilidades dentro del universo de los registros.
Considerando
que una organización pierde (según encuestas internacionales de la
Asociación Examinadora de Fraudes de los EEUU, ACFE) entre el 2 y el 7%
de su facturación por hechos de fraude, esta técnica y tecnología
ayudará a descubrir naturalmente mayor cantidad de fraudes. Al respecto
tengamos en consideración que en promedio solo el 10% del fraude sale a
la luz.
El concepto propuesto puede aplicarse
en cualquier organización, sin importar el tamaño, actividad, si es
pública o privada, con o sin fin de lucro. Tampoco son condicionantes
las tecnologías de información que utilice.
Hoy “no son los grandes quienes se comen a los pequeños… son los veloces los que se comen a los lentos”. Y
en esta línea de pensamientos, el control interno es un gran escudo
para las organizaciones que está pidiendo mayor frecuencia y velocidad.
Son los jóvenes profesionales quienes más aptos están para la
introducción de nuevas y mejores tecnologías.
El monitoreo es un proceso que se supone inmerso dentro de la llamada función ejecutiva y hace referencia a la supervisión necesaria para la ejecución de la estrategia, procesos, actividades, controles, y conductas encaminados al logro de objetivos.
Autor: Carlos F. Rozen, profesor de Control Interno y Procesos Administrativos, UCEMA.
Fuente: Revista UCEMA, Agosto 2012
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